25 de marzo – Rodolfo Walsh: pluma y acción
Gran semblanza biográfica escrita por el periodista cubano Pedro Margolles sobre el destacado «periodista, escritor y combatiente revolucionario» Rodolfo Walsh. Hoy se cumplen 44 años de su desaparición.
CAPAC – por Pedro Margolles, de Prensa Latina – tomado de La Fogata Digital
La Habana, 25 de marzo de 2002 – El 25 de marzo de 1977 una fuerza de tarea represiva de la dictadura militar argentina abatía en desigual combate en las calles de Buenos Aires al destacado periodista, escritor y combatiente revolucionario Rodolfo Walsh.
Con su caída, el pueblo argentino y América Latina perdían a uno de sus hijos más esclarecidos, a un intelectual de valía y a un periodista que fue un verdadero innovador en su profesión. Se perdía a un patriota latinoamericano, que hoy 25 años después acrecienta su figura de héroe legendario y recuerda que aún en su país queda por realizar aquella emancipación social y económica por la que el dio su valiosa vida.
Dieciocho años antes habían acompañado a Jorge Ricardo Masetti en la tarea de fundar Prensa Latina. Eran los históricos días de l959 cuando aun se percibía el olor a Montaña de la guerrilla y el propio Walsh se encargó de relatar las circunstancias que rodeaban a la Revolución en aquellos momentos: «la campaña contra el gobierno revolucionario alcanza una intensidad jamás vista en la historia, las agencias que monopolizaban el mercado mundial de noticias pusieron en marcha esa catarata de basura informativa que dura hasta hoy, preparando el terreno para la cadena de agresiones que iba a culminar en Playa Giron».
Con su agudo y directo estilo de escribir reseñaba lo que se proponía entonces:» dar una imagen de los países latinoamericanos que no este formada por los intereses ajenos a nuestros pueblos pero no se hace retórica ni propaganda se trabaja duro y con la verdad «.
Se responsabiliza con el Dpto. de Servicios Especiales de la agencia, donde despliega un ingente trabajo de captación de valiosas figuras periodísticas que escribían sobre la realidad de nuestros pueblos y ponían al desnudo la intromisión imperialista en los asuntos internos de nuestras naciones y la agresión que se fraguaba contra la Revolución Cubana.
Era un atento observador de cuanto acontecía en los teletipos y una noche de calma en la redacción central de Prensa Latina por uno de ellos apareció un extraño mensaje compuesto por cifras, letras, que notaba claramente que se trataba de un mensaje de los comúnmente utilizados por los servicios de inteligencia para comunicarse con sus agentes.
Rodolfo auxiliándose de unos elementales libros de criptografía, se dio a la tarea de tratar de descifrar aquellos mensajes. Cuando reveló su contenido el propio Ricardo Masetti quedo sorprendido, se trataba de un informe del centro de la CIA en Guatemala dirigido a Washington donde se daba cuenta de la preparación en ese país de una fuerza mercenaria destinada a invadir a Cuba, hecho que se consumaba un tiempo después en Playa Girón. Fue una pista que ayudo a disponernos mejor para enfrentar la agresión que se preparaba contra Cuba organizada por los Estados Unidos.
Durante sus dos años de estancia en Cuba, Walsh tuvo oportunidad de escuchar de cerca al Comandante Che Guevara, quien aparecía de cuando en cuando por la sala de redacción de la agencia y establecía diálogos con los periodistas y su director. De esos encuentros se desprende una extraordinaria admiración hacia la figura legendaria del Guerrillero Heroico , supo apreciar los valores de su carácter y pensamiento. Tales consideraciones han quedado plasmadas en su celebre articulo «Guevara» publicado en la revista Casa de las Américas que fue dedicada íntegramente a recordar la figura del Guerrillero Heroico, Walsh deja en uno de los párrafos más significativos del referido artículo, su compromiso ante su pueblo, que supo cumplir cabalmente: «nos cuesta a muchos eludir la vergüenza, no de estar vivos porque no es el deseo de la muerte, es su contrario, la fuerza de la revolución, sino de que Guevara haya muerto con tan pocos alrededor. Por supuesto, no sabíamos, oficialmente no sabíamos nada, pero algunos sospechábamos, temíamos. Fuimos lentos, ¿culpables? inútil ya discutir la cosa, pero ese sentimiento que digo está, al menos para mí tal vez sea un nuevo punto de partida». Quedaba sellado ante la historia su compromiso por la liberación de nuestros pueblos.
Walsh no se puede conceptuar únicamente como un revolucionario de acción, era ante todo un hombre de pensamiento, un destacadísimo escritor y periodista que supo plasmar a lo largo de su vida, en su quehacer informativo, en sus crónicas, reportajes y artículos la vivencia del acontecer latinoamericano, hacerlo de una forma creadora, innovadora, dejando un legado extraordinariamente rico en la profesión periodística, obra que constituye un ejemplo a estudiar y que puede conceptuarse dentro de las clásicas del periodismo latinoamericano.
Antes de llegar a Cuba ya Rodolfo Walsh se había destacado en Argentina por sus notables trabajos de investigación periodística que se convertían en libros . Rodolfo Walsh indagó con aguda percepción periodística los sucesos acaecidos en 1956 con el fusilamiento de 14 personas en un basural de la capital argentina llegando a conclusiones que ponían al descubierto la esencia represiva y criminal de aquel régimen. Pudo encontrar a algunos de los que salieron ilesos de aquel macabro fusilamiento, reconstruir el hecho, indagar, entrevistar, llevar a las páginas de los periódicos todo lo que sucedía y plasmar después en su primer libro «Operación Masacre» aquel testimonio en una obra literaria sin ficción. Así fue el creador de este tipo de literatura anticipándose a figuras como Truman Capote, Norman Mailer y otros que también incursionaron muchos años después en este género de periodismo literario.
Por estas razones se ve sometido a asedios y persecuciones, a vivir en situación de clandestinidad durante meses hasta que en 1957 sale publicada su obra «Operación Masacre».
Después aparecerían Caso Satanovsky, una colección de artículos compilados en forma de libro, y publica ¿Quién mato a Rosendo?, una nueva indagación profesional sobre el inquietante mundo de violencia que vivía la Argentina por aquellos anos. Legó una valiosa obra literaria plasmada en los libros de cuentos que cobraron popularidad en la década del 70.
Su compromiso como revolucionario y periodista lo llevaron a dirigir varias publicaciones en su país, algunas públicas y otras clandestinas. Cuando más ardua era la lucha contra la dictadura militar fundó la agencia de noticias clandestina ANCLA que denunciaba los crímenes y atropellos de los militares argentinos. Por esos días su hija Maria Victoria, activa combatiente revolucionaria, muere en un enfrentamiento con las fuerzas represivas argentinas que duro varias horas y en el cual fueron utilizados helicópteros y artillería.
Prefirió en los finales del combate quitarse la vida por sus propias manos antes de caer prisionera. Rodolfo recibió la noticia que lo conmocionó como padre y revolucionario.
Un día antes de su muerte publica desde la clandestinidad «Carta abierta a la Junta Militar», extenso documento que calza con su propia firma y donde hace una contundente denuncia de los asesinatos y crímenes perpetrados por los militares en la década del 70 contra el pueblo argentino.
El documento es también un análisis pormenorizado de la grave situación económica que condenaba a millones de seres humanos a una miseria planificada y a la represión de los trabajadores. Denuncia al Fondo Monetario Internacional y sus recetas que ya se aplicaban en varios países y que la Junta Militar obedecía en beneficio de la oligarquía nacional y un grupo selecto de monopolios internacionales. Esta denuncia formulada por Walsh hace 25 años mantiene plena vigencia y se agrava en la Argentina de hoy donde la política neoliberal aplicada ha hecho perder a ese país los límites de la soberanía y entregado su economía a los grandes intereses transnacionales.
La política neoliberal oprime y empobrece a las masas llevando a la Argentina a un callejón sin salida que podría desembocar en otras dictaduras militares, según han anticipado prestigiosos analistas internacionales .
Veinticinco años después, el ejemplo y la obra de Walsh están presentes hoy más que nunca entre su pueblo y seguirá siendo fuente de inspiración a intelectuales, periodistas y revolucionarios.